ANTONIO CEACERO. Batalla de Baecula

 ULTIMAS ACTUALIZACIONES

Recopilación de archivos de Antonio Ceacero sobre la Batalla de Baécula

Todas las notas y recortes de están puestas por orden cronológico de aparición en los medios.

  Águila romana: Campo de batalla Baecula




 2004-07-15. EL PAÍS La guerra encontrada

  2004-07-15.IDEAL Vuelco a la historia

 2004-07-15.  JAÉN- lA batalla que decidió la suerte de Hispania cambia de lugar

 2004-07-16.  Antonio Ceacero Hernandez.

Descubrimiento del yacimiento del campamento cartaginés  de  la  batalla  de  baecula

 En 1.982 descubrí abundante cerámica ibérica y romana en el cerro de Las Albahacas, y en 1.987 realicé un trabajo señalando en un mapa todos los yacimientos arqueológicos que conocía en los alrededores de Santo Tomé, acompañando las características de los mismos, tales como situación, extensión, cerámica y objetos encontrados en superficie, y fotografías de los mismos. Realicé dos copias, una la entregué en el Cuartel de la Guardia Civil de Santo Tomé con objeto de que tuviesen constancia por si les incumbía su posible localización, y otra en la Delegación Provincial de Cultura. En el yacimiento descrito con el nº 3, escribí lo siguiente:

“Descubierto por mí en agosto de 1.982. Está situado en el cerro de Las Albahacas, ocupando una gran extensión, aún no delimitada totalmente, pero que se extiende entre el repetidor de televisión y el cortijo de Manrique, en terrenos de labor. Abunda la cerámica ibérica y romana, y han aparecido monedas cartaginesas encontradas por personas con detectores de metales”.

Ahora, el 15 de julio de 2.004, aparece en varios periódicos la noticia de la localización exacta del lugar donde estuvo el campamento cartaginés y después romano y donde se desarrolló la trascendente batalla de Baécula. Un grupo de arqueólogos del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (C.A.A.I.) presentó los resultados de un estudio indicando que la batalla de Baécula, ocurrida en el año 208 a.C., entre cartagineses y romanos, tuvo lugar en el Cerro de Las Albahacas, en Santo Tomé, por lo que, lógicamente, atribuyen el nombre de Baécula al poblado ibérico de Los Terruñuelos, que dio nombre a la decisiva batalla.

El director del C.A.A.I., y profesor de la Universidad de Jaén, Arturo Ruiz, presentó el día anterior el resultado de la investigación que el grupo arqueológico llevó a cabo durante dos años siguiendo las descripciones topográficas descritas en los textos de Tito Livio y Polibio, prospectando nueve lugares estratégicos en la zona del alto Guadalquivir, cerca de poblados ibéricos que hubiesen dejado de existir en el siglo II a.C., ya que de haber perdurado se hubiese conocido su nombre a través de inscripciones. De las nueve prospecciones llevadas a cabo, únicamente en el Cerro de Las Albahacas se encontró en superficie suficiente material (puntas de flecha, proyectiles de honda, lingotes de mineral, etc.) para afirmar que en dicho lugar se desarrolló la batalla de Baécula.

   Santo Tomé, 16 de julio de 2.004

Antonio Ceacero Hernández

 21-07-2004 Universidad. Localizado un escenario de historia

2004-08-05. Sierra de Cazorla Información: Una investigación de la universidad de Jaén sitúa en las cercanías de Santo tomé la Batalla de Baécula

 2004-09-29. Dibujo de Antonio Ceacero de la batalla de Baecula

2004-10-07 Sierra de Cazorla información. Una empresa de Madrid ofrece al ayuntamiento  el diseño del museo virtual sobre la batalla de Baécula

2005-01-30. Diario de Jaen

 2005-03. Antonio Ceacero. La batalla de Baécula

LA   BATALLA   DE  BAÉCULA

  En 1.982 descubrí abundante cerámica ibérica y romana en el cerro de Las Albahacas, y en 1.987 realicé un trabajo señalando en un mapa todos los yacimientos arqueológicos que conocía en los alrededores de Santo Tomé, acompañando las características de los mismos, tales como situación, extensión, cerámica y objetos encontrados en superficie, y fotografías de los mismos. Realicé dos copias, una la entregué en el Cuartel de la Guardia Civil de Santo Tomé con objeto de que tuviesen constancia por si les incumbía su posible localización, y otra en la Delegación Provincial de Cultura. En el yacimiento descrito con el nº 3, escribí lo siguiente:

“Descubierto por mí en agosto de 1.982. Está situado en el cerro de Las Albahacas, ocupando una gran extensión, aún no delimitada totalmente, pero que se extiende entre el repetidor de televisión y el cortijo de Manrique, en terrenos de labor. Abunda la cerámica ibérica y romana, y han aparecido monedas cartaginesas encontradas por personas con detectores de metales”.

  Ahora, el 15 de julio de 2.004, aparece en varios periódicos la noticia de la localización exacta del lugar donde se desarrollo la trascendente batalla de Baécula. Un grupo de arqueólogos del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (C.A.A.I.) presentó los resultados de un estudio indicando que la batalla de Baécula, ocurrida en el año 208 a.C., entre cartagineses y romanos, tuvo lugar en el Cerro de Las Albahacas, en Santo Tomé, por lo que, lógicamente, atribuyen el nombre de Baécula al poblado ibérico de Los Terruñuelos, que dio nombre a la decisiva batalla.

El director del C.A.A.I., y profesor de la Universidad de Jaén, Arturo Ruiz, presentó el día anterior el resultado de la investigación que el grupo arqueológico llevó a cabo durante dos años siguiendo las descripciones topográficas descritas en los textos de Tito Livio y Polibio, prospectando nueve lugares estratégicos en la zona del alto Guadalquivir, cerca de poblados ibéricos que hubiesen dejado de existir en el siglo II a.C., ya que de haber perdurado se hubiese conocido su nombre a través de inscripciones. De las nueve prospecciones llevadas a cabo, únicamente en el Cerro de Las Albahacas se encontró en superficie suficiente material (puntas de flecha, proyectiles de honda, lingotes de mineral, etc.) para afirmar que en dicho lugar se desarrolló la batalla de Baécula.

  Tradicionalmente se ha venido escribiendo que la batalla de Baécula tuvo  lugar alrededor de Bailén, debido a la similitud entre los nombres de  Baécula y Bailén, y al estar ésta próxima a Cástulo, ya que según los escritores antiguos (Tito Livio y Polibio), la batalla tuvo lugar cerca de Cástulo.

PRESENCIA ROMANA

En el año 218 a.C. Aníbal, al mando del ejército cartaginés, se encontraba en la península Itálica ganando todos sus enfrentamientos contra los romanos. Cneo Escipión desembarcó en Ampurias para tratar de evitar que le llegasen a Aníbal refuerzos de guerreros y material. Dos años después, junto con tropas de su hermano Publio, se adentraron por la cabecera del Guadalquivir llegando hasta Cástulo (cerca de Linares), población importante por su control sobre la cuenca minera de Sierra Morena, fundamental para la financiación de la guerra. Ambos sucumbieron en sendos enfrentamientos con los cartagineses. En el 210 a.C., Publio Cornelio Escipión, hijo de Publio Escipión, desembarcó también en Ampurias y conquistó Carthago Nova (Cartagena), gran almacén de equipamiento militar y la principal base naval cartaginesa en la península Ibérica. Nuevamente los romanos se internaron por el alto valle del Guadalquivir dirigiéndose hacia Cástulo, donde derrotaron a los cartagineses en la batalla de Baécula en el 208 a.C. Tras la batalla los pueblos indígenas se adhirieron a los romanos para liberarse del pesado yugo cartaginés. En el 206 a.C. se entregaba sin resistencia Gades (Cádiz), terminando así la presencia cartaginesa en la península Ibérica.

Aunque la entrada de los romanos en la península Ibérica tenía como único objetivo evitar el envío de refuerzos a Aníbal, terminada la contienda no se marcharon, ya que Hispania era rica en minas de plata, agricultura y guerreros para surtir su ejército de mercenarios. Su dominio perduró hasta las primeras invasiones bárbaras, allá por el año 409 d.C., es decir, más de 600 años.

D E S A R R O L L O    D E    L A   B A T A L L A

  Las fuentes escritas que nos relatan la batalla se deben a Tito Livio y al escritor griego Polibio

   Tras la conquista de Cartago Nova (Cartagena), la ciudad más importante fundada por los cartagineses en la Península, base naval y almacén, Publio Cornelio Escipión puso rumbo hacia el sur en la primavera del 208 a.C. con el objetivo de apoderarse de la cuenca minera de Sierra Morena, controlada por Cástulo, principal fuente de financiación de los cartagineses para pagar a las tropas mercenarias, con el ejército de Asdrúbal Barca (hermano de Aníbal) en las cercanías. Su temor era que se uniesen los otros dos ejércitos y le acorralasen: Magón por el sur y Asdrúbal Giscón por el oeste.

  Desde Cartagena hacia Linares el camino de entrada en la provincia de Jaén sería por la zona noreste, siguiendo, aproximadamente, por lo que ahora es la actual carretera nacional 322: Puente Génave, Arroyo del Ojanco, Villacarrillo.

  Asdrúbal, que se encontraba acampado en los alrededores de Baécula, avisado de la llegada de los romanos, busca un lugar estratégico en las cercanías, un cerro donde acampar, por una parte una amplia llanura y por otra con un desnivel protegido por un río. Escipión vio la posición ventajosa de Asdrúbal, pero si no atacaba pronto corría el riesgo de ser cercado por los otros ejércitos cartagineses. Al segundo día decidió probar suerte tanteando directamente al enemigo. Tras arengar a sus soldados recordándoles la toma de Cartagena, dividió su ejército en dos partes: él mandaría un ala y Lelio la otra, envolviendo al enemigo sin darle tiempo ni espacio para desplegarse. Escipión aplicó la táctica que tan buenos resultados le estaba dando a Aníbal frente a los romanos en la península Itálica, habiendo sufrido el propio Escipión las desastrosas consecuencias, y de la que aprendió la lección.

   Asdrúbal, seguro de su ventajosa situación, se confió creyendo que era una simple toma de contacto para probar sus fuerzas, y cuando se percató de que era un ataque en toda regla, era demasiado tarde para desplegar sus efectivos ante la acción envolvente de los romanos. Asdrúbal emprendió la huida para salvar el mayor número de hombres que llevar para reforzar el ejército de Aníbal, (pero en Italia también fue derrotado, por lo que no le llegó ni un hombre de refuerzo a Aníbal).

  Se supone que habría entre 40.000 y 60.000 hombres entre ambos ejércitos, (5 legiones romanas, unos 25.000 soldados, y unos 30.000 efectivos en el bando cartaginés) con unos 8.000 muertos y 12.000 heridos, aunque no son muy fiables las cifras indicadas por los historiadores romanos, y que los historiadores modernos no se ponen de acuerdo.

                                                  

C O N S E C U E N C I A S:

    La más importante es que a partir de ahora en todos los libros de historia aparecerá el nombre de Santo Tomé ligado a la batalla de Baécula; en los de Historia de España, de Andalucía, de Jaén, en los libros de texto, en los libros que traten sobre las Guerras Púnicas, en la Historia general de Roma, etc. Por lo que Santo Tomé pasa a ser tenido en cuenta en la Historia.

  Si se llega a construir un Centro de Interpretación sobre la batalla, con los hallazgos de piezas y material que puedan encontrarse, y se incluye en la ruta de las grandes batallas, unido a una propaganda de difusión por todos los medios, puede atraer a bastante personas interesadas por la cultura, y con ellas aumentar el número de visitantes, que a buen seguro aportarán consecuencias económicas a nivel local.

                                                                     Antonio Ceacero Hernández

                                                                     Jaén, Marzo de 2005

2005-05-00 Semana Cultural. 

Arturo Ruiz aporta pruebas de que la batalla de Baecula tuvo lugar en Santo Tomé.

MANUEL MOLINA /SANTO TOMÉ                                                                 MAYO, 2.005

Se cerraron días pasados las actividades de la semana cultural de Santo Tomé con la conferencia que impartió el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibera, Arturo Ruiz, y la presentación del libro “Corpus de inscripciones romanas de Santo Tomé”, de quien es autor el tomeseño Antonio Ceacero Hernández.

La conferencia de Arturo Ruiz era muy esperada y congregó a numeroso público, tanto de especialistas de historia como de curiosos. Ruiz hizo nada más empezar una declaración de sus investigaciones sobre la batalla que enfrentó a cartagineses y romanos sintetizadas en que la batalla no sucedió en Bailén, como se creía hasta ahora, con las siguientes palabras: «Es lógico que haya conflicto entre Santo Tomé y Bailén por situar la batalla, pero nuestro marco de actuación son los congresos y ahí es donde demostraremos nuestro punto de vista que es el científico». El arqueólogo inició la charla explicando por qué no creía que fuese en Bailén donde sucedió, citando fuentes de historiadores anteriores y aportando que desde 1910, que surge la teoría de Schulten, la más arraigada en creer que era en Bailén, no se había encontrado en tal lugar ningún resto ibero ni romano.

A continuación expuso de manera pormenorizada por qué se creía que la batalla tuvo lugar en Bailén, según las fuentes de Tito Livio y Polibio, dos historiadores romanos, a los cuales siguieron tomando como referencia sus escritos y llevándolos a la práctica en territorio jienense, en concreto en las poblaciones iberas que mencionaban

   Ruiz afirmó con rotundidad que la batalla tuvo lugar en Santo Tomé, aportando para ello pruebas geográficas, arqueológicas y de los propios historiadores, que habían sido comprobadas incluso con fotos aéreas. Los materiales hallados como puntas de flecha, lanzas, cerámica, remaches y botones e incluso la primicia de un pequeño águila de un estandarte, que se ofreció en público por primera vez, a la vez que las monedas encontradas fueron pruebas aportados por el investigador. Según éste, lo más difícil, que era encontrar el lugar de la batalla, ya se había hecho, explicando que el siguiente paso era localizar el lugar del movimiento de las tropas tanto romanas como iberas.    

                                                                                                                                              
Tras la conferencia hubo un interesante debate por parte de especialistas, que aportaron otras teorías distintas a las de profesor jienense y que fueron contrastadas por éste con la aportación de pruebas.

A continuación tuvo lugar la presentación del libro “Corpus de inscripciones latinas”, a cargo de Antonio Ceacero, que fue presentado por Diego Hidalgo, de la Asociación Baecula de Santo Tomé. En el libro, que está editado por el Ayuntamiento de Santo Tomé y la Diputación Provincial, se han catalogado todas las estelas funerarias aparecidas en la localidad y alrededores y traducido del latín sus textos.

 2005-06-02. Diario de Jaen

 2005-06-11. El PAIS

 

EL PAÍS - 11- 06 - 2005                                                                                    RAQUEL HERNÁNDEZ  -  Jaén

En lucha por una batalla

Los municipios de Bailén y Santo Tomé se enfrentan por la ubicación de la contienda cartaginesa-romana de Baécula

   Una batalla librada en el año 208 a. C. enfrenta hoy a los municipios jiennenses de Bailén y Santo Tomé. La polémica llega a tal punto que el alcalde de Bailén, Bartolomé Serrano, ha reclamado al Instituto de Historia y Cultura Militar del Ministerio de Defensa que tome cartas en el asunto para demostrar que la batalla de Baécula, que abrió paso a los romanos en Andalucía, se libró en su término municipal y no en el de Santo Tomé, como sostiene una reciente investigación del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI) de la Universidad de Jaén.

    "Pido respeto para la ciudad de Bailén cuya historia y cultura popular está íntimamente ligada a la batalla de Baécula, tal y como siempre han sostenido investigadores de la comunidad científica internacional", exige Serrano al alcalde de Santo Tomé, Francisco Jiménez. El mencionado instituto del Ministerio de Defensa ya ha remitido una carta al Consistorio de Bailén confirmando que han encargado la realización de un estudio de los datos de las últimas investigaciones.

   El pasado mes de julio, el profesor Arturo Ruiz, responsable del grupo de investigación del CAAI, hizo públicas las conclusiones de un estudio de ocho años de duración. Éste ubica la contienda librada entre el general cartaginés Asdrúbal y el general romano Escipión en el monte de las Albahacas, a cinco kilómetros de Santo Tomé, en la comarca del Alto Guadalquivir y dentro de los márgenes del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Hasta el momento, nadie había cuestionado que la batalla de Baécula tuvo lugar en Bailén, a 40 kilómetros al norte de la capital, y como una prueba de ello se baraja la similitud con el nombre del municipio.

   "Nosotros sólo nos limitamos a las pruebas encontradas, como puntas de flecha de los arqueros romanos o los proyectiles de honda de los cartagineses además de monedas que, según los arqueólogos, coinciden cronológicamente con la batalla de Baécula", afirma el alcalde de Santo Tomé, quien ya ha recibido propuestas para construir un centro de interpretación virtual sobre este periodo histórico. Sin embargo, Jiménez indica que esperarán a que finalice una segunda investigación, en marcha en la actualidad, con el objetivo de refrendar y ampliar las conclusiones de la primera. "Por el momento, ya hemos iniciado los primeros contactos con la Diputación y la Delegación de Cultura de la Junta para solicitar financiación y seguir estudiando los restos que siguen apareciendo", subraya Jiménez. Entre estos últimos, el alcalde hace referencia a una pequeña águila encontrada hace unos meses por un agricultor del municipio y que, al parecer, formaría parte de los estandartes que portaba el ejército romano.

   Mientras tanto, el alcalde de Bailén pide "paciencia" a todos aquellos que apoyan "una hipótesis que aún no ha sido respaldada por la comunidad internacional". "Respeto las investigaciones del CAAI, pero parecer ser que el objetivo final de su estudio responde más a un interés por potenciar turísticamente la zona de Santo Tomé que por inquietudes meramente científicas", concluye.

 2005-06-23. Diario de Jaén 

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EXPOBAÉCULA